Sobre un posible manual para la vida

Querido Próximo:

para la vida no existen manuales, si lo encuentras y sigues lo que te indique no serás tu mismo. El error forma parte de la naturaleza humana, no quiero manuales de “vida perfecta” me basto yo mismo para tomar mis decisiones, nadie decidirá por mí si no le doy mi consentimiento y las veces que lo dé serán excepciones. Así debe ser. Por eso pienso que la educación debe estar más dirigida a la libertad y la responsabilidad que a la obediencia, la obediencia ha de hacerse con cabeza, sino puede que no pensemos realmente y sean otros los que piensen por nosotros… algo muy triste.

Por eso reniego de todo tipo de asociación de tipo más o menos institucional, salvo la familia, pero no me gustan las “comunidades de ideas e ideales”, prefiero ser yo mismo, porque a ninguna persona se le puede encasillar con exactitud en un grupo a no ser que esa persona obedezca al grupo, en tal caso si la persona muere el grupo no pierde mucho, pero si muere una persona de pensamiento único y singular el mundo pierde una perspectiva diferente del mundo, estoy dando vueltas alrededor de la realidad descubriendo nuevas sensaciones, nuevos sentimientos, nuevas músicas, nuevos pensamientos, nuevas perspectivas, nuevas personas, nuevos ojos, nuevos rostros, nuevas sonrisas, nuevas miradas sobre el mundo, nuevos ritmos, nuevas palabras… y me queda mucho por descubrir.

Recuerdo cuando en Diciembre me encontré a Jorge, tú no le conoces, yo apenas le conozco, le conocí un frío día de Diciembre y fue la última vez que le vi. Jorge era un tipo de 61 años creo recordar, era algo mayor pero se mantenía muy bien, me paró mientras caminaba por la calle y surgió entre los dos una interesante conversación acerca de la vida, el pensamiento, la literatura. Una de esas conversaciones que es bueno tener de vez en cuando. Tengo sed de conversaciones profundas como las que mantenía frecuentemente contigo o con José Manuel en Sevilla, pero que con otras personas son mucho menos frecuentes, no lo entiendo, porque ambas partes se sienten muy a gusto en esas conversaciones y al final siempre nos quedamos con ganas de más. La vida da para hablar mucho, está llena de cosas, nunca se descubre todo. Ahora saldré de estás líneas para lanzarme en su descubrimiento y ya continuaré escribiéndote más tarde.

Pablo

He dejado de escribirte no sé porqué

Querido Próximo:

perdona que te haya dejado olvidado tanto tiempo. Desde la última vez que te escribí han sucedido muchas cosas, por ejemplo por fin he podido matricularme en la complutense después de todo lo que he tenido que pasar, no fue hasta el 30 de Enero cuando pude hacerlo, pero ahora no quiero entretenerme con mis pequeñas anécdotas. Estoy seguro de que quieres que repita una de esas cartas como las conversaciones que teníamos llenas de... vida, sabiduría e ingenio.

Se me hace inevitable pensar, lo hago continuamente, me gustaría contarte mis pensamientos más íntimos pero sabes que eso tan sólo lo haría cara a cara, como se hacen estas cosas.

El otro día estaba en el metro y se me ocurrió una frase "la vejez no la dan los años, sino los recuerdos" y se me ocurrió también pensar que quizás fuese viejo ya. No tengo una buena memoria, pero sabes que tengo recuerdos demasiado fuertes y dolorosos como para dejar cubrir por la arena del olvido. Siempre están presentes y, a veces, trato de liberarme de todo ello, de todo lo que conlleva, de los residuos que han dejado en mis actos y pensamientos, pero es inútil.
El engaño nos hace desconfiados, es lógico, es normal, uno quisiera seguir viendo el mundo como aquella realidad redonda y feliz de rostros alegres donde todo el mundo mira por tu bien pero... no es así. Tú lo sabes, de repente te encuentras con que los actos que antes juzgabas como buenos, como magnánimos (en el sentido pleno de la palabra) ahora te parecen egoístas y malignos.

Sin embargo hay algo que me diferencia del viejo, y es que todo indica que la vida que me queda por venir es mayor que la que he vivido. Aún cabe en mi vida la esperanza y sabes que la tengo y mucha, soy optimista por naturaleza ¡menos mal! porque sino las cosas podrían haber ido mucho peor porque el optimismo llama a la suerte. Espero que tú estés bien por ahí y que las cosas no se te estén haciendo pesadas. En mi vida por lo menos no existe la rutina, no ha habido grandes novedades en mi día a día desde que empezase el segundo cuatrimestre, ya que debido al traslado de expediente debo cursar asignaturas de varios cursos si no quiero perder un año, así que me estoy poniendo las pilas, además de mantener el blog de Sin futuro y sin un duro, me gustaría seguir escribiéndote acerca de las cosas que se me van ocurriendo que son muchas, pero ya es tarde, prometo volver a escribirte pronto.

Yo y mi circunstancia

Querido Próximo:

Parece mentira que ya haya pasado tanto tiempo desde que abandonases Madrid, y he de reconocer que me entristeció saber que te ibas ahora que yo volvía después de mi paso por Sevilla. De todas formas los pocos encuentros que he podido tener contigo desde que volví a Madrid han sido sumamente gratificantes y enriquecedores. Lo cierto es que necesitaba un apoyo después de mi "experiencia sevillana" y lo encontré e ti durante el poco tiempo que estuviste en Madrid conmigo antes de irte.

La verdad es que han cambiado mucho las cosas desde entonces, bueno, en realidad tan sólo han seguido su curso. A veces me pregunto que habría sido de mi vida y de mí mismo si no me hubiesen sucedido las cosas que me han pasado. Desde luego la experiencia ha cambiado por completo mi forma de pensar y ha provocado que me cuestionase cosas que antes ni siquiera se me ocurría cuestionar.

De todas formas a pesar de todo lo sucedido creo que me ha servido para dar un paso adelante, aunque todo esto me ha hecho pensar en aquella frase de Ortega y Gasset que dice "Yo soy yo y mi circunstancia", lo que no muchos saben es que la frase continúa diciendo "y si no las salvo a ellas no me salvo yo", pero ¿cómo saber cuales son las circunstancias correctas? y además hay muchas circunstancias que no podemos controlar, porque nos vemos empujados a ellas o porque nos sentimos empujados a ellas en el pasado.

Pienso en todo esto porque si no hubiese pasado por las circunstancias que he pasado no pensaría como pienso ahora, por eso me he acordado de la frase de Ortega y Gasset, porque el resultado de lo que soy es Yo mismo con la experiencia de todas las circunstancias por las que he pasado, además de las decisiones que voy tomando a lo largo de mi vida y van modificando la circunstancia en la que me encuentro presente.

Es curioso como las distintas culturas tienen una forma diferente de ver la vida, el mundo, el hombre, etc. y pienso que en realidad cada hombre (siempre y cuando no esté alineado por una comunidad o sociedad) tiene una perspectiva diferente de lo que son todas estas cosas. Bueno, Próximo me despido ya que tengo cosas que hacer y ya te escribiré un día de estos, un abrazo.

Pablo.

Una idea innovadora: Filosofía a la carta.

A todos nos resulta especialmente duro leer filosofía. Por eso, en Cartas robadas hemos pensado, desde un primer momento, en como hacer algo tan importante como la reflexión entretenido, interesante y eficaz. Finalmente, hemos decidido que la mejor manera de hablar de filosofía y pensamiento es como lo haríamos si se los contásemos a un buen amigo nuestro.

Esa es la idea con la que nació Cartas robadas, y a partir de ahora no vamos a dejar de escribir cartas a ese buen amigo que todos tenemos en nuestro interior (que frase más cursi esta última) para explicarle aquellas cosas que nos inquietan por su misterio, aquellos descubrimientos de nuestro pensamiento y las nuevas luces que iluminan nuestra mente y nos abren la puerta hacia un mayor conocimiento de la vida, el mundo y nosotros mismos.

Cartas a ningun lado.... o a todos

Bueno, creo en una presentación correcta, tengo que empezar definiéndome minuciosa, detallada y "correctamente".
Así que lo haré de esta manera: Yo soy Zeque, simplemente Zeque.
Y mi destinatario no necesita saber nada más, ya que en definitiva no existe.
Excúsenme, es mi primer salto a los curioso ojos (y seguramente aterrados) de los que por casualidades o causalidades del universo, tengan ocasión de leerme.
Lo que si deberían saber, es que voy a dejar rienda suelta a mis ideas y pensamientos. Voy a tratar de crecer en el día a día, y aprender de todos ustedes y de lo que me susurren algunos pensamientos al fluir por mis dedos.
Y no se, por ahí un día termine haciendo algo útil para todos nosotros. Es mi gran aspiración
Lo que esta claro, es que de correcta esta presentación no tiene nada, y no me mal interpreten, no soy un trasgresor de leyes o normas, simplemente alguien incorrecto.
No quiero extenderme demasiado así que, al inmenso vació de mis lectores, les deseo un hasta pronto.

Bienvenida, presentación y excusas generales.

He sabido que hay un blog que se llama cartas robadas... y no es éste, pero se me ocurrió el nombre y quería ponérselo y como el otro "cartas robadas" no publica mucho pues me he permitido plagiarle el nombre. Al fin y al cabo ese blog no tiene ninguna entrada.

Como podéis ver esta entrada se titula "Bienvenida, presentación y excusas generales.", bien empecemos.

1\¡Bienvenido!

2\Soy Pablo López alumno (espero) de la universidad Complutense, aunque marcado profundamente por mi experiencia en la universidad de Sevilla (esa sí que vale) Estudio periodismo, escribo en "Sin Futuro y sin un duro" y podría decir más sobre mí. Efectivamente podría.

3\En este blog voy a escribir reflexiones acerca de la vida y el mundo. Te recomiendo que si no te gusta la filosofía o los pensamientos no te pasees por este blog, sencillamente, no te gustará. Aquí escriben mis manos cartas robadas que escribo a alguna parte remota de mi ser, a alguna persona remota del universo. Mis dedos traicioneros transcriben aquí mis pensamientos para que todos podáis leerlos.